jueves, 4 de junio de 2009

Desafío C-C

La otra mañana, mientras revolvía los cajones de la ropa interior, encontré un par de medias negras. Unas de esas medias que vienen con ligas de encaje. Y recordé la experiencia que viví hace un par de años cuando tuve la idea de comprarlas. Me llamo la atención el packaging que tenía una foto de Valeria Mazza luciéndolas. Eran tan lindas que ni lo dudé, compre dos pares, uno color miel y uno negro. Y me las llevé a casa.
No sé si a Uds les pasa que cuando se están probando algo por primera vez aún antes de mirarse al espejo ya tienen una vaga sensación de cómo van a lucir cuando se vean. A mí me pasa y siempre SIEMPRE acierto. En este caso -ya cuando me las ponía- intuí que la cosa no iba a estar bien. Me terminé de calzar las medias, me paré y me fuí caminando en puntas de pie hacia el espejo. Me miré de frente y me sorprendí. Me gustó como me quedaban. Quizá tenía que laburar más el tema de a qué altura se calzan esas medias: la liga es realmente ancha, y ciertamente muy ajustada, además de tener una especie de silicona -como si ya no fuera suficiente con el elástico que le ponen- para que se adhieran aún más y no se bajen. La cosa es que, en términos generales, me gustó como me veía. Giré para para verme de espaldas. Más que aceptable... pero no pude evitar que una imagen subliminal ingresara a mi cerebro cuando giraba... me pareció a mi o acá hay algo que no está bien? giré lentamente para verme de perfil.
La imagen que me devolvía el espejo era sobrecogedora.
Les dije que siempre acierto: esas medias en mí, vistas de perfil era algo simplemente horroroso.
Me las saqué y las pateé debajo de la cama como si estuvieran embrujadas.
Al día siguiente, chateando con mis amigas N. y E. les conté la experiencia.
se rieron con mi comentario
"boluda, no puede ser, seguro que estás exagerando... si no tenés taaaaaaaaaaanta celulitis" me tranquilizaban.
Yo pensaba lo mismo. Pero no había forma de explicarles mi experiencia con palabras.
Así que les hice un dibujo en paintbrush, con flechas y referencias indicando los defectos y se los envié por mail.
No conservé el dibujo, pero les aseguro que fue harto elocuente. Cuando lo recibieron mis amigas, lo reenviaron a todas sus conocidas. De ahí en más, en una inesperada dispersión geométrica, circuló por mail y se perdió en el ciberespacio, hasta convertirme en una leyenda urbana.
Lejos de conformarse con mi relato escrito y mi dibujo, mis amigas querían ver eso en vivo y en directo. Armamos un mate-party en casa al día siguiente. Yo no me animaba a ponérmelas. Así que se las probó N... y se fue a mirar al espejo.
E. y yo la mirábamos sentadas desde la cama.
N. gritaba de terror mientras nosotras nos tiramos al piso para reírnos con mayor comodidad.
E. también se las probó, más o menos con el mismo efecto.
Y finalmente me las puse yo, nuevamente.
Pasado el momento jocoso, comprobamos que SI existe la posibilidad de que esas ligas no hagan un rollo fatídico. En mi caso me las tendría que calzar a unos quince centímetros por encima de la rodilla. Pero es sabido que esas medias no se llevan así, descontando el hecho que mido 1.52, que las medias vienen en talle único, y que si me las pongo a esa altura me sobra medio metro de media vacía en la punta del pie... que hago con el sobrante? me lo doblo por debajo del pie adentro del zapato?... les hago un nudo y las recorto... ? seee... muy sexie.
Aquí cabe una reflexión. Quién diseña esas medias? algún ente sin alma, una computadora? yo no lo creo, hay algo así como odio allí. Si, yo creo que debe haber sido diseñada por un ser humano. Algún misógino endemoniado, que debe gozar cada vez que se vende un par más. Me aventuro pensando que la mismísima modelo lo habrá puteado cuando le hicieron ponerse esas medias. Desde ya me solidarizo con ella. Por eso no la desafío a que se las vuelva a poner, y que esta vez se saque la bata que lucía en esa foto, seguramente para que los del set no le vieran el rollo que a ella -en mayor o menor medida- también le desbordaba. Todo bien con vos, Valeria.
En el que me cago es en el que diseña esas medias en C-C. de modo que lo desafío a él: a que ponga su dirección de correo en el packaging, para que toda mujer tenga la posibilidad de enviarle las puteadas vía mail. Mientras tanto, vaya la mía via blog.

La cosa es que todavía tengo los dos pares, sin uso. Se me ocurren dos destinos para justificar el monto que desembolsé por las mismas. O se los dono a alguna corredora de fondo o patinadora con músculos de acero. O mejor todavía: las que quieran que dejen un contacto en los comentarios. Así nos juntamos una tarde de estas, nos tomamos unos mates mientras nos las probamos, y nos cagamos de risa todas juntas.

3 comentarios:

  1. jajja descubri donde puedo dejar un comentario en este blog!!! bien ahi!!! vamos de a poco!!!

    mori de risa y me agarro un ataque de tos que casi me voy al mas alla...jajaj pero hubiese valido la pena....

    Roxi

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  2. Muy bueno! me rei mucho con tu post!

    A mi me paso lo mismo, te pones esas medias, y como te aprieta te salen como unos rollos de las piernas y queda horrible!!!!! Ni decir si te pones una pollera de licra (en su momento cuando me las compre se usaban) y se nota el desperfecto.
    Estas medias las hacen para mujeres como Dolores barreiro... o sea para un 2% de la poblacion femenina...

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  3. Terrible y tan cierto!!!, habrá que ponérselas como sea, o mejor al natural...jajaja....muy gracioso!!!

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